Dreamers

Amor

Me considero una persona bendecida por el amor, ¡si! lo he recibido desde siempre, gracias a todos lo que me han amado porque me han enseñado a amar. Pero, ¿saben? me tardé mucho tiempo, creo yo, en encontrar mi amor de pareja, luché por él, me entregué a él, me enseñó, me hizo crecer, dar, reír, llorar y encontrarme. Encontrarme como un ser humano vulnerable, con imperfecciones y rarezas, con belleza, temor, desesperación, con valor, con mucha alegría y ganas de vivir. Viajé océanos de tiempo para encontrarlo... Ahora está tan lejos y tan cerca...

Mi árbol.

Desde que me cambié a mi nueva casa, me atrapó y cautivó el árbol que tengo afuera de mi ventana. Supe que se llama árbol del cepillo, limpiatubos o callistemo. Está lleno de estas hermosas flores y cada día hay cientos de abejas concentradas en ellas, vienen todos los días un sinfín de colibríes a chuparlas, reconozco perfecto sus sonidos cuando llegan y por las mañanas lo visitan dos ardillas que revolotean en sus ramas. Me nutre cada día toda esta vida que observo desde mi ventana y que me hace dar gracias a estos regalos que me da la naturaleza.

Dualidad II.

Con el amor no basta; el amor lo puede todo.
Tengo miedo; no es cierto soy valiente.
Te perdí; quiero recuperarte.
Nunca te perdonaré; te amo, el amor perdona.
No confío; si dejara de confiar me moriría.
Estoy sola; te tengo.
No me importa lo que hagas; me importa hasta el aire que respiras.
Me rindo; quiero luchar...

Dualidad

Me siento triste; no, estoy contenta.
Quiero vivir sola, no es cierto, tenías otro proyecto de vida.
Quiero conocer a alguien que me quiera; nadie me va a querer.
Tengo frío y calor.
Estoy segura de lo que hago, no estoy segura de nada.
Me gusta la gente; odio a la gente.
Quiero trabajar, no es cierto, quiero descansar.
Me gusta cómo soy; detesto mi manera de ser.
Vivo y muero...